EL ELECTROMAGNETISMO EN LA ILUSTRACIÓN

La Ilustración o Siglo de las Luces (siglo XVIII) fue el período más célebre de todas las ramas del saber, ya que tanto las ciencias como la cultura literaria se encontraban en pleno auge. Fue el período más importante en cuanto a descubrimientos: El ser humano se iba despojando cada vez más de la idea de la existencia de un Dios o Primer Motor Inmóvil e iba razonando distintas posibilidades sobre el origen del universo. También la Física evolucionó notablemente gracias a los estudios de figuras muy célebres en esta ciencia, como Isaac Newton, René Descartes o Daniel Bernouilli.


En todo el siglo XVIII, la protagonista fue la electricidad. Estaba de moda y se había convertido en uno de los juegos preferidos en los salones aristocráticos y en ferias. Todo el mundo se divertía mucho dando y recibiendo descargas con juguetes eléctricos, excepto los que ocasionalmente fallecían con ellos, en especial los que salieron fuera de los salones y se pusieron a jugar con los primeros pararrayos. Tampoco ocurrió nada en este siglo que avanzara sustancialmente en el camino de entender y hacer útil la electricidad.

Isaac Newton afirmó que la luz estaba compuesta de numerosas partículas pequeñas. Esto podría explicar rasgos tales como la capacidad de la luz de viajar en línea recta y reflejarse en las superficies. Sabían que esta teoría tenía sus problemas: aunque explicara bien la reflexión, su explicación de la refracción y la difracción eran menos satisfactorias. Para explicar la refracción, la «Óptica» de Newton (1704) postuló un «medio etéreo» que transmite las vibraciones «más rápido» que la luz, por lo que la luz, cuando es alcanzada, es puesta en «Ataques de la reflexión sencilla y la fácil transmisión», que causaba la refracción y la difracción.

En 1729, Stephen Gray realizó una serie de los experimentos que demostraron la diferencia entre conductores y no conductores (aislantes), al mostrar entre otras cosas que un conductor metálico e incluso un paquete de hilos conducían la electricidad conducida, mientras que la seda no lo hizo. En uno de sus experimentos envió una corriente eléctrica por 800 pies (unos 243 m) de hilo de cáñamo que fue suspendido a intervalos por lazos de hilo de seda. Cuando trató de repetir el mismo experimento sustituyendo la seda por hilos de cobre, encontró que la corriente eléctrica no era transportada de la cuerda de cáñamo, pero en cambio parecía desaparecer en el conductor de cobre. A partir de este experimento clasificó las sustancias en dos categorías: «no eléctricos» como cristal, resina y seda y «eléctricos» como el metal y el agua. Los «eléctricos» conducen las cargas mientras que los «no eléctricos» pierden la carga.

Intrigado por los resultados de Gray, en 1732, C.F. Du Fay comenzó a realizar varios experimentos. En su primer experimento, Du Fay llegó a la conclusión de que todos los objetos excepto los metales, los animales, y los líquidos pueden ser electrificados por frotamiento y que los metales, los animales y los líquidos pueden ser electrificados por medio de una máquina eléctrica, por lo tanto desacreditando con ello la clasificación de sustancias en «eléctricos» y «no eléctricos» de Gray.

La Botella de Leyden, un tipo de condensador para almacenar grandes cantidades de energía eléctrica, fue inventada en la Universidad de Leiden por Pieter van Musschenbroek en 1745. William Watson, al experimentar con la botella de Leyden, descubrió en 1747 que una descarga de electricidad estática es equivalente a un corriente eléctrica.

Benjamin Franklin es frecuentemente confundido como el personaje clave que se encuentra detrás de la electricidad. William Watson y Benjamin Franklin comparten el descubrimiento de los potenciales eléctricos. Benjamin Franklin inició sus investigaciones y teorías de la electricidad a través del famoso, aunque extremadamente peligroso, experimento de volar una cometa a través de un cielo amenazado por tormenta. Una llave unida a la cuerda de la cometa provocó y cargó una botella de Leyden, estableciendo así el vínculo entre el rayo y la electricidad. Después de estos experimentos inventó un pararrayos.